Los días fríos traen suspiros de alivio para quienes quieren un descanso del calor agobiante.Con una sonrisa en el rostro, muchos salen a dar largos paseos, disfrutando del aire fresco que echaron de menos, aunque deban usar gorros, guantes, y bufandas. Pero también hay quienes se rehúsan a dejar atrás el clima cálido. Siguen soñando despiertos con la sensación de la arena bajo sus pies o el aroma del océano, y el golpe de realidad es realmente devastador. Sí, el invierno es inevitable. Pero si perteneces al segundo grupo de lectores, en esta nota vamos a recomendarte cuatro libros ideales para mantener el calor, aunque sea en nuestros corazones. 

1. Al otro lado del océano – Tahereh Mafi. 

La autora de la reconocida saga “Destrózame” nos trae esta preciosa historia de romance e inclusión, en la que una adolescente musulmana, cansada de sentirse discriminada, conoce a un chico que le demuestra que todavía es capaz de confiar en los demás.  

La vida de Shirin en Estados Unidos siempre ha sido difícil, pero ella está decidida a respetar sus orígenes. Sus costumbres siempre fueron objeto de burlas y desprecios en la escuela secundaria, pero después del atentado a las Torres Gemelas en 2001, se ha vuelto simplemente un infierno. Hasta que conoce a Ocean. Su nuevo compañero de laboratorio la trata como si nada de lo relacionado con su religión importara, demostrando un interés en ella que a Shirin le cuesta creer. 

Poco a poco, la relación entre ellos se volverá cada vez más fuerte, y Shirin descubrirá que hay personas que simplemente llegan para iluminar nuestras vidas. Evocando sentimientos y experiencias propias, Tahereh Mafi crea una protagonista auténtica y fiel a sus raíces, que cuenta una historia de amor que es imposible que deje a sus lectores indiferentes. 

2. ¿Y si fuéramos nosotros? – Becky Albertalli y Adam Silvera. 

En un sofocante verano neoyorkino, el destino hace de las suyas para unir los caminos de Arthur y Ben en una oficina de correos. Arthur se dirige a la firma de abogados de su madre, donde ha conseguido una pasantía, y Ben busca deshacerse de los últimos recuerdos de una relación que terminó. La química entre ellos es innegable, pero la ciudad es demasiado grande como para que dos personas que realmente no se conocen vuelvan a encontrarse.  

Confiando en el destino y en lo que sintió tras pasar apenas unos minutos con Ben, Arthur decide emprender una búsqueda que se parece demasiado a tratar de encontrar una aguja en un pajar. Si tiene suerte, puede que su verano esté a punto de mejorar considerablemente. 

Becky Albertalli y Adam Silvera unen fuerzas para traernos esta increíble comedia romántica, digna de un musical de Broadway, que también pone su foco en temas importantes tales como la familia, la inclusión, y las enfermedades mentales. 

3. El día que dejó de nevar en Alaska – Alice Kellen. 

Aunque el escenario de este libro es completamente helado, Alice Kellen hace uso de su facilidad para transmitir sentimientos y nos regala un enemies to lovers que es capaz de derretir el corazón de cualquiera. 

Heather ha pasado toda su vida huyendo de los problemas. ¿Su último destino? Alaska. Sin embargo, desde el momento en que pone un pie en aquella inmensidad nevada, nada sale como ella esperaba. Por suerte, pronto conoce a John y a su perro Caos, quienes se convierten en sus nuevos vecinos y protectores. Por otro lado, están Seth y Nilak, los dueños del bar donde Heather comienza a trabajar como camarera. Mientras Seth es divertido y sociable, Nilak resulta hosco, reservado, y es más que evidente que odia a Heather desde que la ve. Y aunque comenzar de nuevo en un lugar desconocido puede resultar aterrador, Heather empezará a dejar atrás las situaciones difíciles de su pasado, abrazándose a un futuro tan inesperado como prometedor. 

Una novela con personajes complejos, repleta de sentimientos, traumas, duelo, y superación. 

4. El amor es para perdedores - Wibke Brueggemann. 

Por último, te recomendamos uno de los más recientes romances queer juveniles publicados por el sello Puck. “El amor es para perdedores” sumerge al lector en la mente de una protagonista de humor afilado, que no teme hacer el ridículo con tal de mantenerse firme en sus convicciones. Phoebe Davis no ve absolutamente nada positivo en el amor. Y no está hablando solo por hablar. Ha experimentado de primera mano cómo su mejor amiga se ha convertido en una persona totalmente diferente por culpa del amor. 

¿Quién en su sano juicio disfrutaría comportándose todo el tiempo de forma extraña, suspirando a cada instante, y hablando constantemente de una persona que a nadie más le importa? Definitivamente no Phoebe, y por eso está segura de que nunca se enamorará. Al menos hasta que conoce a Emma, y esa seguridad que llevaba como bandera comienza a desmoronarse. 

En esta novela debut, Wibke Brueggemann no se queda solo en el humor sarcástico de una protagonista que es arrancada a la fuerza de su zona de confort, también explora temas complejos y sensibles tales como el abandono, la depresión y el duelo. 

Por Meli Videla.