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El adalid medieval hizo pintar en su escudo signos de fácil interpretación,
como los injustamente denostados muebles parlantes, o maravillosos o
abstractos como los provenientes de dar color a la escarbucla o estructura
metálica que refuerza el exterior y ensambla las tablas de madera que daban
forma al escudo, originando las piezas fundamentales del blasón. El luchador,
presente en batallas y en justas y torneos (a veces adoptando armas
caprichosas, ajenas a las familiares, para evitar la vergüenza de la estirpe
si era derribado), plasmó su patrimonio simbólico (signo parlante de su
apellido, proeza militar...) en su escudo y en …
El adalid medieval hizo pintar en su escudo signos de fácil interpretación,
como los injustamente denostados muebles parlantes, o maravillosos o
abstractos como los provenientes de dar color a la escarbucla o estructura
metálica que refuerza el exterior y ensambla las tablas de madera que daban
forma al escudo, originando las piezas fundamentales del blasón. El luchador,
presente en batallas y en justas y torneos (a veces adoptando armas
caprichosas, ajenas a las familiares, para evitar la vergüenza de la estirpe
si era derribado), plasmó su patrimonio simbólico (signo parlante de su
apellido, proeza militar...) en su escudo y en otros soportes para poner en
sobreaviso al adversario sobre la calidad de quien le hacía frente,
contribuyendo a quebrantar su moral y, desde luego, para facilitar su
identificación y favorecer la obediencia y el socorro al quedar resguardado su
anonimato bajo la celada y el nasal. Del mismo modo, las milicias concejiles
-el oficial al mando según cada fuero particular- levadas por señorío o
realengo llevaban las armas de quienes las mandaban o las propias, ganadas en
refriegas campales, defendiendo cercas o manteniendo huestes. En la
actualidad, como en el caso de la heráldica oficial de la provincia de Córdoba
(España), los escudos son embajadores pacíficos de particularidades e
idiosincracias.
Fueron 185 los derechistas detenidos y encarcelados por orden del gobernador
civil de Huelva entre el 19 y el 27 de julio de 1936, en que fueron libertados
«al entrar en esta capital las tropas del glorioso ejército salvador». En
principio son conducidos a la cárcel de la provincia y el 27, para
controlarlos -se supone- con facilidad, trasladados por la Guardia Civil al
barco-prisión Ramón o San Ramón (con estos nombres consta en la documentación
de la cárcel), anclado en la ría de Huelva, del que se hacen cargo dos
oficiales. A partir del 29 de julio, ocupada Huelva, …
Fueron 185 los derechistas detenidos y encarcelados por orden del gobernador
civil de Huelva entre el 19 y el 27 de julio de 1936, en que fueron libertados
«al entrar en esta capital las tropas del glorioso ejército salvador». En
principio son conducidos a la cárcel de la provincia y el 27, para
controlarlos -se supone- con facilidad, trasladados por la Guardia Civil al
barco-prisión Ramón o San Ramón (con estos nombres consta en la documentación
de la cárcel), anclado en la ría de Huelva, del que se hacen cargo dos
oficiales. A partir del 29 de julio, ocupada Huelva, 177 son liberados de este
barco carbonero...
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