Lo que usted está a punto de leer es algo raro pero a la vez muy conocido. Raro, porque Cristobal Peña y Lillo, ha escrito (y dibujado) un libro original, con una línea entre el garabato y el diseño más minimalista. Y conocido, porque su temática nos resulta cercana y cotidiana, de todos los días. Este libro viene a ser una enciclopedia de las costumbres en torno al mate. Un wikipedia o matepedia donde podemos encontrar desde los mandamientos en torno a la sagrada infusión, hasta las herejías de la bebida verde. Donde sus enunciados a veces parecen académicos y …
Lo que usted está a punto de leer es algo raro pero a la vez muy conocido. Raro, porque Cristobal Peña y Lillo, ha escrito (y dibujado) un libro original, con una línea entre el garabato y el diseño más minimalista. Y conocido, porque su temática nos resulta cercana y cotidiana, de todos los días. Este libro viene a ser una enciclopedia de las costumbres en torno al mate. Un wikipedia o matepedia donde podemos encontrar desde los mandamientos en torno a la sagrada infusión, hasta las herejías de la bebida verde. Donde sus enunciados a veces parecen académicos y otras veces de un humor popular. Seguramente si ha tenido un mate en la mano se va a sentir identificado con alguno de estos dibujos. Y una sonrisa se va a dibujar en su boca, si es que no está fruncida por una bombilla. Un punto aparte merecen sus “cototos”. Estos personajes, vienen a ser el estereotipo del tipo. Porque un cototo es un tipo, un cualquiera, un alguien, que a la vez representa a todos. Todos somos cototos o cototas, depende del género. Y me animo a decir que lo que más me gusta de los cototos son sus narices. Esas narices que le dan personalidad, gracia y perfil sobretodo. Esas narices que se meten en todas partes. Porque los cototos, vinieron para husmear porque son curiosos. Pero sobretodo, vinieron para quedarse.
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