El libro que tiene entre las manos habla de lo que el grupoanálisis es para mí. Escuché esta palabra en 1977, y no siempre significó lo mismo. Me encontré ante un tema de fidelidades: o psicoanálisis o grupoanálisis. No fue fácil inclinarme por lo segundo porque es una conceptualización en construcción colectiva. Así que ya desde los tiempos en los que trabajé en el H.D. del Hospital Civil de Bilbao hasta la última charla que di en Canarias en octubre de este año, no he dejado de estudiar y constatar qué es esta corriente de pensamiento grupal.
En este ramillete …
El libro que tiene entre las manos habla de lo que el grupoanálisis es para mí. Escuché esta palabra en 1977, y no siempre significó lo mismo. Me encontré ante un tema de fidelidades: o psicoanálisis o grupoanálisis. No fue fácil inclinarme por lo segundo porque es una conceptualización en construcción colectiva. Así que ya desde los tiempos en los que trabajé en el H.D. del Hospital Civil de Bilbao hasta la última charla que di en Canarias en octubre de este año, no he dejado de estudiar y constatar qué es esta corriente de pensamiento grupal.
En este ramillete de textos veréis lo que para mí ha sido y sigue siendo ese desarrollo conceptual —lo digo en gerundio porque sigo en ello—. No todo el mundo lo ve igual. Al releerlos y retocaros topé con otra realidad: la procesual. Un proceso personal; que no significa necesariamente progreso unidireccional. Muy probablemente es una alternancia entre momentos de regresión en las formas de entender las cosas y otros de progresión hacia otras nuevas o diferentes. En cualquier caso creo que cualquier profesional de la psicoterapia de grupo captará el resultado de este proceso.
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