Lo que realmente diferencia al ser humano del resto de
especies es su gusto por los fármacos. En este valle de lágrimas repleto de
plantas y animales domesticables, surgieron culturas y civilizaciones que
desarrollaron con afición el noble arte de la farmacia. Tras la revolución
neolítica se empezaron a fraguar grandes estados e imperios, aumentando así,
los dolores de cabeza. Pero no importó, pues chamanes, brujos, médicos,
sacerdotes, boticarios y/o magos, buscaron y algunas veces encontraron,
remedios con los que aliviar la jaqueca y muchos otros males de índole diversa.
Tras probar esta Epopeya farmacéutica te sentirás mejor.
Tienes a …
Lo que realmente diferencia al ser humano del resto de
especies es su gusto por los fármacos. En este valle de lágrimas repleto de
plantas y animales domesticables, surgieron culturas y civilizaciones que
desarrollaron con afición el noble arte de la farmacia. Tras la revolución
neolítica se empezaron a fraguar grandes estados e imperios, aumentando así,
los dolores de cabeza. Pero no importó, pues chamanes, brujos, médicos,
sacerdotes, boticarios y/o magos, buscaron y algunas veces encontraron,
remedios con los que aliviar la jaqueca y muchos otros males de índole diversa.
Tras probar esta Epopeya farmacéutica te sentirás mejor.
Tienes a tu alcance de manera completamente legal, un reposado, aunque también
vertiginoso viaje: desde el edén silvestre prehistórico hasta la Roma marmórea
y mamotreta, pasando por Mesopotamia, Egipto, la India, China, América, Persia
o Grecia.
Y todo administrado por vía visual, en un trabajado ungüento
de panacea literaria aderezado con grageas de humor comprimido en viñetas.
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